Naturaleza del Exilio
Unas reses llegaron del boscoso anhelo,
de unas calcetas añoradas.
¿Qué sentido tenían aquellos animales
de rostros humanos?
La cocina era una hoguera
a media noche.
El acallamiento
vegetal del balcón
donde unos helechos
aletean como esfíngidos.
¿Qué fue de la quietud de unos parajes
que conocía tanto?
No encontré barriales constelados,
ni la camisa azul.
Era la naturaleza del exilio,
un río de nada.
Algo que corta una cebolla en pequeños trozos,
blanca, como un farol bajo un árbol marchito.
de unas calcetas añoradas.
¿Qué sentido tenían aquellos animales
de rostros humanos?
La cocina era una hoguera
a media noche.
El acallamiento
vegetal del balcón
donde unos helechos
aletean como esfíngidos.
¿Qué fue de la quietud de unos parajes
que conocía tanto?
No encontré barriales constelados,
ni la camisa azul.
Era la naturaleza del exilio,
un río de nada.
Algo que corta una cebolla en pequeños trozos,
blanca, como un farol bajo un árbol marchito.
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